ABREX®-D
ABREX®-D
Tu comprobador de durabilidad de pantallas y pantallas táctiles

Importancia de las Pruebas de Durabilidad en Pantallas y Pantallas Táctiles
A lo largo de las décadas, el diseño táctil ha ido cambiando del simple botón/pomo a una pantalla táctil, ya sea no interactiva o interactiva.
Desde 2012, los fabricantes de equipos originales de diversos sectores han empezado a integrar pantallas táctiles en sus productos.
ABREX®-D se ha diseñado para pruebas de durabilidad de pantallas y, hasta ahora, es la única máquina de pruebas que cumple la norma VDE SPEC 90017 y muchas especificaciones de pantallas.

Descripción
ABREX®-ABRASION, es un abrasivo blando-quimecánico para dedos y manos. El patrón de desgaste simulado coincide con la realidad con una precisión del 99%. Se trata de un proceso de abrasión muy complejo en el que intervienen
– Impacto en ángulo de 45° accionado por un cilindro neumático dinámico unido a una punta de dedo viscoelástica bajo una carga definida;
– A continuación, un movimiento de fricción o volteo entre la muestra y un tejido que contenga suciedad, caspa, aceite, sudor o diversos tipos de líquidos de prueba;
– Seguido de un movimiento de retracción con o sin contacto en la superficie, según la aplicación.

Especificación
Desde el primer lanzamiento del ABREX® estándar en 1997, hace más de 30 años que funcionan en todo el mundo una serie de ABREX® con distintos modelos.

Aplicación
– Defectos visibles
Los arañazos pueden producirse fácilmente bajo el movimiento dinámico de los seres humanos. La afinidad a las huellas dactilares o a la suciedad es otra cuestión; o bien se eliminan fácilmente con unos pocos pasos de limpieza o se aplican ciertos revestimientos antihuellas para evitar esas huellas.
– Defectos no visibles
La abrasión suele estar causada por las acciones humanas de tocar/pasar el dedo/zoom y otras cargas mecánicas. Bajo esta abrasión, las capas de revestimientos funcionales pueden sufrir daños invisibles y estos microdefectos, darán lugar a un mal funcionamiento de la pantalla. El comportamiento natural de un cliente que detecta un problema en el funcionamiento de una pantalla táctil es devolver todo el producto, lo que supone un coste indeseable para el productor.
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