Al tocar un material, la sensación táctil que se comunica entre la mano humana y el cerebro humano guiará a los clientes para categorizar los materiales. Por ejemplo, al evaluar el tacto de una superficie de piel, resulta evidente que los gustos de los clientes son diferentes y también cambian con el tiempo. Las personas tienen distintos objetivos hacia la piel, la piel artificial y los textiles. Por tanto, ¿qué características se necesitan para diseñar materiales específicos con determinadas características hápticas superficiales?

Proporcionamos tanto pruebas de panel como pruebas cuantitativas para tu estudio háptico

Nuestra experiencia consiste en averiguar qué se siente bien al tacto, y por qué es bueno, y esto es HAPTIC: ¡un factor palpable de calidad, función y gusto! Para comprender y diseñar tus características hápticas, en primer lugar es necesario construir un panel de pruebas con cierta cantidad de muestras que los clientes puedan comparar entre sí. Luego, los resultados subjetivos conducen a una clasificación de cómo se sienten los productos. El segundo paso consiste en elaborar los parámetros cuantitativos y las condiciones de prueba para las mediciones físicas. A continuación, estos resultados cuantitativos derivados de estas pruebas físicas estándar se comparan y correlacionan con diversas valoraciones que los clientes de prueba asignados han evaluado basándose en sus valoraciones subjetivas.

Ejemplos:

Cuando diseñamos los materiales interiores para un coche deportivo en comparación con una berlina de lujo, la aceptación por parte del cliente de diversas superficies de plástico o cuero tiene una perspectiva bastante diferente. La valoración subjetiva ha demostrado que los clientes, por ejemplo, preferirían tipos de cuero suaves para una berlina de lujo que superficies de cuero duro. Mientras que la gente elegiría el cuero de tacto duro para un coche deportivo. Por lo tanto, podemos utilizar los patrones generales para el trabajo de desarrollo posterior. Por otra parte, esos datos de mediciones físicas también proporcionarán a los investigadores algunas conclusiones claras sobre las características del material.

Un segundo objetivo de la háptica es determinar la interacción entre la «sensación» del producto y su función percibida. Por ejemplo, el diseño del material de las lentes de contacto blandas, las cuestiones como: ¿Son cómodas las lentes de contacto en los ojos? ¿Hay demasiada fricción o se irrita fácilmente la sensación en los ojos? ¿Los revestimientos deben ser duros o blandos?

Resumen:

La investigación háptica, que implica el diseño y la prueba en varias fases, permite las cualidades sensoriales humanas: las percibidas por el tacto, la vista, el oído y posiblemente incluso el olfato. Sin duda, no hay háptica buena o háptica mala, sino que depende esencialmente del objeto probado. Por ejemplo, «un coche tiene que tener buen aspecto», o «un teléfono móvil tiene que sentirse bien» , o «¿cómo se sienten las superficies al tacto?».